Cerdos ibéricos propios
Sin duda, lo que más nos distingue de cualquier otra fábrica de embutidos, es que conocemos muy bien la procedencia de nuestros embutidos y jamones porque criamos nuestros propios cerdos ibéricos y sabemos que han comido y qué calidad de vida han tenido.
Del campo a su mesa
La vida ha cambiado mucho desde que era un niño. Entonces, criábamos los cerdos en casa y en el monte para luego hacer la matanza anual. El fin era tener reservas para el invierno y compartir con nuestros vecinos al igual que ellos lo hacían con nosotros.
La elaboración que hacíamos entonces era completamente artesanal en la que se cuidaba de cada detalle para que el producto final fuera de la mejor calidad y durara el máximo tiempo posible. El jamón, el chorizo, el lomo, etc., era para familia y allegados y se cuidaba mucho.
Esta idea es el pilar básico en nuestra forma de elaborar embutidos. Controlamos la cría y alimentación de nuestros cerdos de manera natural y elaboramos sin aditivos tal y como se ha hecho siempre.
En casa, sabemos que el secreto del sabor y la calidad de nuestro jamón y embutidos no es más que controlar y mimar todos los procesos. No es más que estar enamorados de nuestro trabajo y empeñados en mejorar y aprender cada día.
El nacimiento y la cría
Criamos dos tipos de cerdos:
- 100% ibérico con madre y padre 100% ibéricos y
- el 50% ibérico con madre 100% ibérica y padre 50% ibérico y 50% Duroc.
Las madres siempre 100% ibéricas gestan a sus crías durante 111 días en nuestras granjas. Una vez nacidos, se alimentan de la leche materna en primer lugar para luego ir pasando a un pienso natural elaborado por nosotros mismos hasta los 4 meses de vida. Entre el 4º y 5º mes vamos adaptando el ganado a las condiciones climáticas de fuera de la granja sacándoles poco a poco a las fincas para que comiencen a ejercitarse de verdad y alimentarse de pasto, raíces y bellota.
La montanera
La montanera es la etapa final de la vida del cerdo ibérico en la que se alimentan principalmente de bellota. Este período va de octubre a febrero y permite que los animales engorden entre 0,5 y 0,7 kg/día. Todos nuestros ejemplares pasan por montanera durante entre 4 y 5 meses en diferentes fincas de Castilla y León y Extremadura antes de la etapa final de su vida por lo que su carne adquiere un sabor excepcional para el embutido y la curación de jamones y paletas.