Nuestra fábrica de embutidos y jamones ibéricos
A 1.200 metros de altura
Todos nuestros campos, dehesas y granja se encuentran afincados entre Cespedosa del Tormes y Guijuelo. Hemos tenido la suerte de poder vivir en el pueblo que nacimos y al que estamos tan unidos, pero además, hemos tenido la suerte de que nuestros hijos también lo hagan y se ganen la vida con un medio del que se sienten orgullosos, que viven y sienten.
La granja
El molino
Las fincas
A partir de los 4 meses los cerdos pasan a las diferentes fincas por las que van pasando en las que se alimentan en libertad.
De abril a octubre se alimentan de hierba, raíces y nuestro pienso natural y de octubre a marzo, durante la montanera, lo hacen sobre todo de bellota tanto en nuestras fincas como en otras específicas de bellota.
Secaderos naturales
Todo nuestro embutido, jamones y paletas se cura en secaderos naturales a excepción de los jamones que pasan 3 o 4 meses en secadero artificial. Los jamones pasan por una etapa muy delicada de su curación después de la salazón y necesitan unas condiciones de humedad y temperatura muy constantes para que la calidad del producto final sea perfecta.
Todos nuestros secaderos naturales de embutidos y jamones tienen las condiciones óptimas de orientación, ventilación y luz para que el proceso termine convirtiendo a nuestro producto en el de mayor calidad del mercado.
Bodegas
Las bodegas son como sancta sanctorum de nuestra empresa. La mayoría de nuestros jamones y paletas pasan años y desarrollan su identidad en ellas. Necesitan de una temperatura y humedad muy especiales que controlamos escrupulosamente para sacar lo mejor de cada pieza.